Cochilco entregó su informe de precio del cobre

El precio del cobre ha tenido una trayectoria inestable a lo largo de la semana, con fluctuaciones diarias tanto al alza como a la baja. Esto en respuesta a los factores determinantes del mercado, los cuales han mostrado influencias divergentes sobre el precio. Respecto del viernes pasado, la caída fue de 1,9%. No obstante, el promedio anual (cUS$ 410,7 la libra) es un 3,7% superior al registro de igual fecha de 2023.

En las últimas semanas, hemos observado una disminución en el volumen de posiciones largas de los inversionistas en bolsas de metales. Cambio inducido por un ajuste más consistente con la realidad del mercado físico del metal. Como resultado, se observa un alza en la toma de posiciones cortas, reflejando un sentimiento menos optimista a corto plazo. Este cambio de perspectiva se traduce en un mercado en fuerte contango, lo que sugiere que no existe restricción de abastecimiento de metal en el corto plazo. Bajo este fenómeno subyace la debilidad de la demanda en China y la producción manufacturera global.

El mercado del cobre ha estado en una lucha constante entre los operadores físicos, que son más bien pesimistas sobre las perspectivas del precio a corto plazo, y los inversores que mantienen una visión optimista a largo plazo. A pesar de esta divergencia, el precio del cobre se beneficia de un contexto favorable a mediano y largo plazo, impulsado por la creciente demanda de los sectores de energía limpia y renovable y las preocupaciones sobre el crecimiento de la oferta minera.

Las nuevas políticas arancelarias en Estados Unidos y la Unión Europea, enfocadas en reducir la dependencia de las importaciones chinas de autos eléctricos, podría inducir un aumento del consumo de cobre de las economías desarrolladas, ya que el encarecimiento de las importaciones obligará a producir de manera local autos eléctricos.

A pesar de las actuales condiciones débiles de consumo de cobre en China, los analistas más optimistas argumentan que el mercado se ajustará a medida que la actividad industrial global comience a recuperarse, y los bancos centrales adopten políticas monetarias más expansivas. La fortaleza de la correlación entre el precio del metal y la tasa de política monetaria de EE.UU. se evidenció el jueves cuando el dólar se estabilizó después de que la Reserva Federal postergó el inicio de un posible recorte de las tasas de interés hasta fin de año. Sin embargo, factores como la debilidad del yuan, los elevados inventarios y la desaceleración de la demanda, continúan presionando el precio del cobre, lo que evidencia las condiciones complejas para definir el rumbo de la tendencia de corto plazo en el precio del metal.

INVENTARIOS EN BODEGAS DE BOLSA DE METALES

El importante excedente de cobre en Bolsas de Metales de Shanghai (SHFE) ha cobrado relevancia en el último periodo, siendo un importante indicador de la disminución de consumo de cobre en ese país. Las existencias en China siguen un patrón estacional con fuertes incrementos a principio de año, seguido de reducciones igualmente rápidas a partir de marzo, aproximadamente. Sin embargo, este año se ha desacoplado de ese patrón, mostrando sucesivos aumentos de existencias que se asemejan a la tendencia del año 2020. A la fecha el volumen de cátodos en bodegas de SHFE es de 336.964 TM, +1.073% respecto de cierre del año 2023. En tanto, en la Bolsa de Metales de Londres se ha producido un fenómeno contrario, registrando una caída de 19% en lo que va del año.

Durante esta semana los inventarios de cobre visibles en las bolsas de metales registraron un alza de 7.188 TM (+1,5%), lo que lleva a un total de existencias de 480.423 TM, equivalente 7,7 días de consumo de cobre. A las bodegas de BML ingresaron 10.125 TM netas (+8,2% respecto de la semana anterior), lo que fue parcialmente compensado por salidas desde bodegas de Comex (-2.937 TM).

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